sábado, 5 de marzo de 2016

La Danza de los Chicahuales

La Danza de los Chicahuales
Alteridad y Sincretismo de las danzas de conquista y evangelización
Por César Martínez Peres

En muchas ocasiones se ha señalado por parte de personas de diferentes ámbitos en la comunidad, que no es correcto señalar a la escenificación de los Chicahuales como una danza. Los mencionados expresan que el término de danza es únicamente aplicable a los matlachines o matachines y que el término se debe específicamente a las evoluciones dancísticas en las que sobresale un baile vigoroso y dinámico, caracterizado principalmente por las fuertes  pisadas que los señalados realizan en sus presentaciones.

            El término de danza no es exclusivo de ensambles coreográficos, va más allá de lo establecido y se relaciona con diversas situaciones de la vida y de diferentes momentos históricos de la humanidad. El caso específico que hoy interesa es el relacionado con los instrumentos de conquista y evangelización que los españoles, por medio de los frailes y sacerdotes cristianos utilizaron en su incursión en el nuevo mundo desde su descubrimiento en el año de 1492.

            Son dos las principales manifestaciones y sus respectivas variantes las que apoyaron el desarrollo conquistador y colonizador de los españoles en su afán de expansivo de su territorio: Las danzas de Moros y Cristianos provenientes de Europa y las danzas de guerra de los indígenas nativos, mismas que, fueron apreciadas por los ibéricos en su arribo a Tenochtitlan.

            Las danzas de Moros y Cristianos que posee una vertiente teatral, es la escenificación de la guerra entre musulmanes y españoles por la reconquista de España, misma que se caracteriza por la presencia de dos bandos antagónicos que representan el bien y el mal.

Esta representación se arraigó profundamente en Mesoamérica con su respectiva adaptación al territorio y fue utilizada como un instrumento de evangelización y dominio, ya que, infundía en los indígenas el suficiente temor por el poderío de lo sobrenatural representado por Santo Santiago quien encabezaba el bando de los cristianos, los cuales, en el caso mencionado eran caracterizados por los conquistadores quien con el apoyo de su guía lograrían imponerse a todo aquel adversario que se posara en su camino, en tal caso los indígenas nativos.

En el caso señalado se habla de un sincretismo cultural impuesto por los europeos con el fin de que los pueblos dominados y en proceso de dominio, asimilaran en la mayoría de los casos de manera forzosa los aspectos que presentaba su instrumento de conquista y evangelización. Posteriormente esto se convirtió en una manifestación cultural arraigada al lugar en que inicialmente se presentó, convirtiéndose así en patrimonio cultural de cada región en que esta se estableció.

Las danzas de Moros y Cristianos tienen muy diversas acepciones en México, pero todas ellas tiene el mismo simbolismo pero los personajes secundarios en la mayoría de los casos son cambiados de acuerdo a los regionalismos o sentido de la representación, pero el personaje principal que es Santo Santiago prevalece. De acuerdo a los regionalismos podemos encontrar que Santiago adopta diferentes nomenclaturas entre ellas: Santiago Matamoros, por su historia original y Santiago Mata indios, por su adaptación a las regiones indígenas de América.

Por otra parte, es importante señalar que las danzas de guerra de los nativos de Mesoamérica, fueron utilizadas por los conquistadores adaptándolas también como en el caso anterior a los fines evangélicos y de colonización de los habitantes del nuevo mundo.


En este caso, a la llegada de los españoles, estos observaron que los nativos danzaban para honrar y venerar a sus dioses, los cuales, eran representados por los elementos de la naturaleza.

Al darse cuenta del gran respeto que ellos tenían por los aspectos naturales y su total afinidad con los mismos, se estableció una relación de alteridad entre los objetivos que tenían planteados los colonizadores y la arraigada cultura de los naturales, de manera que se adaptaron a las danzas existentes aspectos y personajes del cristianismo con el objetivo de lograr el fin deseado.

Los conceptos de sincretismo y alteridad nos brindan la oportunidad de diferenciar entre las danzas de conquista y las danzas de guerra adaptadas. El sincretismo se refiere a las danzas de Moros y Cristianos o Morismas, las que se aprecian en diferentes regiones de México, entre ellas: Jardineros, Pichilíngues y Cristianos, Tocolines, Moros y Moritos, Santiagos y Olmecas, Santiagueros y  Alchileos, Los Tastoanes y el caso muy en particular que motiva este escrito, los Chicahuales de Jesús María, Aguascalientes.

Por su parte el concepto de alteridad se refiere a las danzas de guerra adaptadas, mismas que, representan hoy en día una tradición cultural en la    mayoría de los estados de la república mexicana. Sus principales variantes son: Danza de Conquista, Danza Azteca, Danza de la Pluma y Danza de los Matlachines en Aguascalientes y regiones aledañas.

 Por lo anteriormente señalado se concluye que las manifestaciones de conquista y evangelización utilizadas por los ibéricos en su incursión por América si pueden ser nombradas danzas, con la diferencia que unas son danzas         teatrales con parlamentos o sin ellos y las otras danzas ceremoniales con       movimientos dancísticos, pero en ambos casos el fin fue el mismo:
La evangelización y conversión de los nativos de Mesoamérica.


 Martínez G J. Natividad. Memorias de un Comunero. Jesús María de mis Dolores

http://www.danzasmexicanas.com/por-estados/aguascalientes/#3

domingo, 6 de julio de 2014

Orgullo Chicahual…Nuestras raíces
Origen, Identidad, Natividad y Pertenencia.
 


Origen
Nuestro origen étnico proviene de grandes y aguerridos guerreros, que dieron una oposición muy importante a los colonizadores españoles en su afán de expansión y colonizacióndel nuevo mundo: Los chichimecas.

Identidad
Se deriva de la afinidad personal o colectiva de aspectos culturales, rituales, costumbres populares, etc., arraigados en una región determinada; nuestro pueblo es identificado principalmente por la manifestación cultural de la danza de los Chicahuales, adaptación a nuestra tierra de la guerra entre Moros y Cristianos.

Natividad
Nacer en un lugar y apropiarse de un gentilicio que nos identifique como nacidos aquí, no solamente representa nuestra raíz, representa además la obligación de hacer valer nuestra cultura y todo lo que se relaciona con nuestro pueblo. Jesusmariense es nuestro gentilicio y genéricamente también somos llamados chicahuales o brujos.

Pertenencia
No es distintiva únicamente de los nativos del lugar, ya que, todo aquel individuo que se adapta a una comunidad siguiendo sus normas, sus características culturales, tradiciones, etc., necesariamente pasará a ser parte de la comunidad generando el sentido de pertenencia que brinda la seguridad de pertenecer a la comunidad.

César Martínez Peres
Jesús María, Ags. 26 de Abril de 2014

Retratando Chicahuales



Cada año muchos fotografos se hacen presentes en la Feria de los Chicahuales, con la intención de tomar evidencias gráficas de los diferentes aspectos de la danza de conquista entre moros y cristianos arraigada a esta comunidad.

Personas de aquí de Jesús María y ajenas a nuestra tierra llegan de diferentes partes de la república mexicana y aun de extranjero, documentando esta tradición que se encuentra ubicada en muchas regiones de México, una parte de Estados Unidos y de américa latina. .